Óscar de la Hoya, uno de los boxeadores con más títulos de la historia del boxeo sigue los pasos de algunas leyendas que tras retirarse de los cuadriláteros han visto la parte oscura de la vida.
El mexicano, conocido como 'El Niño de Oro' ha confesado en una entrevista a Univisión que pensó en el suicidio al tiempo que admitía su adicción a las drogas y la dependencia al alcohol así como infidelidades a su esposa "aunque no al estilo Tiger Woods". "Mi droga fueron la cocaína y el alcohol del que he dependido más en los dos últimos años y medio. Me llevaban a un lugar seguro y donde nadie me podía decir nada" ha admitido. Ahora, tras un programa para luchar contra ello asegura que ha estado sobrio en los últimos tres meses.
Tras retirarse en el 2009 con diez títulos mundiales bajo el brazo en seis divisiones distintas (más un oro olímpico en Barcelona 92), su popularidad caracterizó su carrera hasta la derrota ante Manny Pacquiao, actual icono del ring.
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